25 mayo 2008

EL MOTOR DE AGUA

En Estudio:

Investigadores israelíes y norteamericanos trabajan en el desarrollo del 'motor de agua', la idea de Arturo Estévez Varela que no llegó a triunfar

El proceso se basa en la violenta reacción del agua con algunos metales como el sodio, potasio o boro (menos volátil que los otros dos y por lo tanto más seguro) en una reacción exotérmica que produce como productos óxido de boro e hidrógeno, sin requerir un reactor especial:

2B(s) + 3H2O <====> B2O3(s) + 3H2 -433 kJ

La generación de hidrógeno además podría ser regulada controlando el flujo de agua hacia una serie de tanques que contendrían el boro y la energía que se desprende se utilizaría para la generación del vapor, siendo necesaria únicamente un sistema tipo batería que inicie la reacción El hidrógeno producido alimentaría posteriormente a un motor de combustión o una celda de combustible que haría funcionar el vehículo obteniéndose como subproducto únicamente óxido de boro y en la combustión del hidrógeno se recuperaría el agua inicial que podría ser alimentada de nuevo al tanque del vehículo, convirtiendo por lo tanto el vehículo en cuestión en un verdadero sistema de transporte de “emisiones cero”


Sistema de transporte “cero emisión”. Los coches funcionan solo con agua y energía solar, emitiendo oxígeno como subproducto

Las ventajas de este sistema frente a otros son:

1. El agua es la fuente más abundante de hidrógeno que existe

2. La reacción de agua con boro para producir hidrógeno gas es muy rápida por lo tanto el vehículo dispone de la potencia necesaria para funcionar sin problemas

3. El óxido de boro generado en la reacción se puede reutilizar de nuevo, esta recuperación se puede hacer con energía solar o cualquier otra fuente renovable (calorica:

4. La producción de hidrógeno según se necesita evita la utilización de un sistema de almacenamiento de hidrógeno.

5. El agua que se produce en la combustión del hidrógeno puede ser reciclada y utilizada de nuevo como fuente de energía.

Tareq Abu- Hamed, de la Universidad de Minnesota y colegas en el Instituto Weizmann de las Ciencias en Israel, han desarrollado un esquema que resolverá estos problemas. Al reaccionar agua con el elemento boro, el sistema produce hidrógeno que puede quemarse en un motor de combustión interna o ser alimentado a una celda de energía para generar electricidad. “El objetivo es producir el hidrógeno a bordo del vehículo a medida que el motor no lo necesite. Queremos utilizar el boro para ahorrar en la transportación y almacenamiento del hidrógeno”


El único subproducto que se producirá será el oxido de boro, que se puede remover del automóvil, y convertirse nuevamente en boro para utilizarse otra vez. Abu - Hamed está considerando hacer este procedimiento en una planta de energía solar, lo que convertiría todo el proceso en unos sin emisiones.


Se calcula que un auto podrá llevar 17.6 libras de boro y 45 litros de agua lo que produciría 11 libras de hidrógeno. Estas producirían la misma energía contenida en un tanque de 40 litros del combustible tradicional. El coste del boro cristalino (99% de pureza) tiene un precio de 4.2€/g y el de boro amorfo de 1.6€/g, por lo tanto llenar un tanque de boro costaría 36000 Euros frente a los 45 Euros que costarían los 40 litros de gasolina lo que supondría que el proceso sería inviable y absurdo económicamente y el motor de agua seguiría siendo una utopía, Sin embargo el proceso tiene una segunda parte que consiste en la regeneración del óxido de boro obtenido como subproducto en la reacción convirtiéndolo de nuevo en boro que se volvería a alimentar al vehículo, está reacción es muy endotérmica por lo que necesita energía (1273 kJ), la regeneración se llevaría a cabo en plantas de reprocesado que utilizarían energías renovables (eólica, térmica, etc.) como fuente de energía, convirtiéndose el boro de alguna manera en el sistema de almacenamiento y transporte de estas energías.

Abu – Hamed afirmó que la generación de hidrógeno que el motor que su equipo diseñara, seria regulado por una serie de tanques que contendrán boro en polvo. La reacción comenzara al suplírsele agua en vapor al tanque, por el momento el auto aún requerirá el uso de una batería para encenderlo. Ya que el motor se encuentre en marcha, le calor generado por la oxidación entre el boro y el agua se utilizará para calentar el agua entrante. Eventualmente, pequeñas cantidades de hidrógeno se podrán desviar del motor y almacenadas para utilizarse como energía para el encendido. El agua producida cuando el hidrógeno es quemado en la combustión interna del motor podrá ser capturada y enviada de regreso al tanque del vehículo, convirtiendo el proceso en uno sin ningún tipo de emisiones.

Hidrógeno en demanda no necesitará la instalación de líneas de distribución y creación de infraestructura para almacenarlo, además que hará más seguros a los vehículos que lo utilicen como energía.


Historia:

El revolucionario invento de un extremeño cobra actualidad 30 años después

A estas alturas Arturo Estévez Varela, no vive para leer la información de la revista NewScientist según la cual investigadores israelíes y norteamericanos llevan a cabo un proyecto conjunto para hacer realidad el revolucionario invento que el inventor extremeño ideó hace ya más de tres décadas. El 'motor de agua', que entonces parecía imposible que pudiera funcionar y fue acogido con desdén y escepticismo, no parece ahora una utopía y ya empieza a verse factible.

Pese a las numerosas pruebas que realizó por toda España ante auditorios repletos de personas Estévez no logró vencer los recelos de los científicos y técnicos. Pocos de los entendidos en la materia admitían que un motor que utilizaba agua, a la que se añadía un producto nunca revelado, pudiera servir de combustible y ser capaz de producir la energía suficiente para poner en movimiento un vehículo.

Pero lo cierto es que el motor se ponía en marcha en cuantas exhibiciones realizó para demostrar la viabilidad del invento. Su creador, nacido en Valle de la Serena en 1914, alcanzó la notoriedad y se hizo popular entre la gente llana. La mayoría pensaba que el motor de agua era técnicamente viable, pero el poderoso 'lobby' del petróleo impidió su desarrollo.

Entre las muchas teorías que, en su momento, circularon sobre el tema una de ellas era que la patente del motor de agua le fue comprada al inventor y arrinconada ante la amenaza que suponía para un sistema basado en el 'oro negro' que mueve dinero a raudales.

¿Verdad o mentira? No se sabe. Pero sí es cierto que en la Oficina de Patentes y Marcas del Ministerio de Industria no existe referencia alguna al 'motor de agua' de Arturo Estévez. Entre los registros sí aparecen algunas versiones parecidas, pero no se corresponden con la del inventor extremeño.

Tras un período de gran actividad con presentaciones por toda España y frecuente aparición en los periódicos, Arturo Estévez desapareció de la escena pública y nada ha vuelto a saberse de él porque nadie ha vuelto a ocuparse del tema que durante mucho tiempo estuvo en candelero.

Su lista de patentes comenzó en 1931 y se alargaría hasta casi el centenar en el transcurso de los años. En los certámenes internacionales que se organizan para dar a conocer los inventos Arturo Estevez llegó a conseguir dos medallas de plata. Una por un 'purificador de gases contaminantes' y otra por su 'Sistema para recuperación de helicópteros en caso de avería' por el que, al parecer, se interesó a la NASA..

Pero
su creación estrella, la que le proporcionaría la fama, fue el 'motor de agua', aunque, lejos de enriquecerle, le supuso enormes gastos que, en su momento, cifró, en 9 millones de pesetas. Su idea de mover un motor a base de agua corriente era considerada absurda por imposible.


Aditivo secreto

Su creador, sin embargo, demostraría una y otra vez la efectividad de su artilugio. En realidad, como insistía en precisar, no se trataba de un motor de agua, sino de un generador de hidrógeno a partir del agua que se suministraba junto con un reactivo cuya composición Estevez nunca reveló.

Según afirmaba, con dos litros y medio de agua y un kilo de su «producto secreto»(boro) se conseguían tres metros cúbicos de hidrógeno. «Es decir, tantas calorías como las que producen nueve litros de gasolina de 96 octanos.

Con ese combustible el inventor circuló con una motocicleta, a la que se le había sustituido el depósito de gasolina por el generador, en la prueba que durante dos horas se realizó en la plaza de España de Sevilla. Numerosas personas fueron testigos de que «aquello tiraba».

Boro:

Elemento químico de número y peso atómicos 5 y 10,81 uma, respectivamente, sólido, no metal, poco reactivo y de color rojo o negro, que no se encuentra aislado en la naturaleza y se clasifica en el grupo de los metales térreos.
Elemento químico perteneciente al grupo 13 del sistema periódico, grupo de los metales térreos. Su símbolo químico es B; su número y peso atómicos son 5 y 10,81 uma, respectivamente. Situado entre los metales y no metales; es un semiconductor con propiedades químicas más semejantes al carbono o al silicio que a los restantes elementos de su grupo.
Es el único elemento de su grupo que es un no metal.
La única propiedad metálica que conserva es el brillo que presentan sus cristales, de color rojo o
negro. Su primer potencial de ionización es elevado y los dos siguientes mucho mayores, es decir, el boro es poco reactivo y no tiene tendencia a ceder electrones. Presenta un punto de fusión de 2.300 ºC y un punto de ebullición de 4.002 ºC, además de una densidad de 2,34 g/cm3.


Resumen de propiedades físico-químicas


Posición en la tabla periódica: grupo 13 (primero de los térreos).
Clasificación: térreos.
Número atómico: 5.
Peso atómico: 10,81 uma.
Capas de electrones:2. Configuración:1s1,2s2,2p1.
Electrones de valencia: 2s2,2p1.
Valencia: +3.
Estructura cristalina: romboédrica.
Estado en condiciones estándar de presión (760 mmHg)
y temperatura (298,15 ºK): sólido.
Aspecto: negro o rojo lustroso en estado cristalino
puro, polvo de color marrón en estado amorfo.
Radio atómico: 1,17 Å.
Radio iónico: 0,23 Å.
Radio covalente: 0,82 Å.
Volumen atómico: 4,6 cm3/mol.
Densidad a 300,15 ºK y 1 atm: 2,34 g/cm3.
Punto de fusión: 2.300 ºC.
Punto de ebullición: 4.002 ºC.
Entalpía de fusión: 22,18 kJ/mol.
Entalpía de vaporización: 480 kJ/mol.
Electronegatividad: 2,04 Pauling.
Dureza en la escala de Mohs: 9,3.
Primer potencial de ionización: 8,298 eV
Conductividad eléctrica: 1,0.10-12 106/(cm.W).
Conductividad térmica: 0,274 W/(cm.K).

Descubrimiento

Los compuestos que contienen boro se conocen desde la antigüedad, es el caso del bórax (Na2B4O7·10H2O), sustancia a partir de la cual Homberg obtuvo el ácido bórico (B(OH)3) en 1702.

No fue posible aislar el boro como elemento hasta 1808, año en el que lo hicieron, de manera independiente, Louis Thenard y Joseph Gay-Lussac, en Francia, y Sir Humphrey Davy, en Gran Bretaña. Para ello calentaron el óxido de boro (B2O3) y lo hicieron reaccionar con potasio metálico. De esta manera obtuvieron un polvo negruzco, amorfo, de escasa pureza que fue la única forma de boro conocida hasta que, en 1909, Weintraub aisló boro puro con estructura cristalina calentando una mezcla de hidrógeno y cloruro de boro en un arco voltaico de alto potencial.

Isótopos

Existen dos isótopos estables del boro, el 10B y el 11B, de los cuales el más abundante es el de número másico once. Ambos presentan espín nuclear (rotación del núcleo atómico), lo que hace que se empleen en espectroscopía de resonancia magnética nuclear.

Ha sido posible obtener otros isótopos de manera sintética, pero sus tiempos de vida media son muy cortos y decaen rápidamente hacia nucleidos más estables.

Propiedades

El boro se enlaza a los restantes elementos covalentemente. Numerosos compuestos del boro tienen deficiencia de electrones, ya que el octeto habitual de electrones no está constituido en torno al átomo de boro. Esto hace que el átomo de boro tenga tendencia a captar electrones y que los compuestos se comporten como ácidos de Lewis.

Las estructuras cristalinas consisten en complicadas redes tridimensionales de icosaedros que contienen oquedades lo suficientemente grandes como para albergar átomos externos. Las disoluciones de estas estructuras muestran propiedades que difieren cuantitativamente, e incluso cualitativamente, de la sustancia pura. Las propiedades mecánicas se ven modificadas considerablemente y la ocupación de los intersticios por diferentes átomos hace que varíen las propiedades electrónicas (conductividad).

Presenta una baja reactividad a temperatura ambiente, no se ve afectado por el agua, el aire, ni los ácidos y bases diluidos. Sin embargo, al rojo reacciona rápidamente con el nitrógeno para dar el nitruro de boro (BN) y con el oxígeno para formar el óxido de boro (B2O3). Es el único elemento de su grupo que reacciona con el hidrógeno para dar una serie de compuestos que reciben el nombre genérico de boranos, todos ellos tóxicos y de olor muy desagradable; también forma haluros de fórmula general BnXn. El interés de los haluros es que contienen celdas cerradas de átomos de boro. Son especialmente importantes los cloruros de boro (B4Cl4, B8Cl8 y B9Cl9); estos compuestos son vivamente coloreados, en contraste con los derivados típicos del boro, pero su preparación y manipulación son excesivamente complicadas.

Es capaz de reducir a todos los óxidos metaloides y a la mayoría de óxidos metálicos.

En sus compuestos el boro actúa como un no metal, no obstante en estado puro es un semiconductor. Tiene un gap de energía entre 1,50 y 1,56 eV, superior al del silicio o al del germanio, lo que hace que sus propiedades conductoras aumenten con la temperatura.

La forma alotrópica b-romboédrica muestra una apariencia y unas propiedades ópticas semejantes a las del diamante con un dureza sólo ligeramente inferior.

En los ensayos a la llama los compuestos de boro presentan una coloración verde característica.

Fuentes

El boro es un elemento presente en la naturaleza, aunque no en estado libre, se puede encontrar en forma de boratos alcalinotérreos en los océanos, en las rocas sedimentarias, el carbón, el esquisto y en algunos suelos o como ácido bórico. Ampliamente distribuido en la naturaleza, es posible encontrarlo en concentraciones de alrededor de 10 mg/kg en la corteza terrestre y alrededor de 4,5 mg/l en los océanos. Esto hace que ocupe el 38º lugar en abundancia en la corteza terrestre.

Las primeras fuentes de obtención de este elemento fueron el bórax (Na2B4O7.10H2O), abundante en el desierto de Mohave de California, y el ácido bórico (H3BO3) presente en las solfataras (emanaciones volcánicas) de La Toscana. En la actualidad también se extrae boro de los minerales colemanita (Ca2B6O11.H2O), kernita (Na2B4O7.4H2O) y boracita (Mg7Cl2B16O30)

Obtención

La obtención de boro elemental en estado puro es terriblemente compleja, debido a su elevado punto de fusión y a lo corrosivo de la disolución. Sólo es posible su preparación en grandes cantidades renunciando a la pureza, que como máximo será de un 95-98%. El boro en estado amorfo puede obtenerse a escala comercial a partir de su óxido (B2O3) por reducción con magnesio metálico, posteriormente se lava energéticamente con un álcali, con ácido clorhídrico y por último con ácido fluorhídrico. El óxido de boro se obtiene por fusión del ácido bórico (B(OH)3), el cual a su vez proviene del bórax (Na2B4O7·10H2O).

Reducción de B2O3 con Mg: B2O3 + 3Mg ® 2B + 3MgO

El problema aparece a la hora de querer conseguir boro puro cristalizado, aunque se deseen cantidades muy pequeñas con fines de investigación. Cabe la posibilidad de obtener varias formas alotrópicas.



10 mayo 2008

China: Libertad de prensa bajo ataque al acercarse los Juegos Olímpicos 2008

Censura y hostigamiento contra periodistas prevalecen a pesar de las promesas oficiales

El gobierno chino está retrocediendo en cuanto a las nuevas regulaciones que entregan más libertad a periodistas extranjeros y continúa negando libertades similares a periodistas chinos, declaró hoy Human Rights Watch.

Más aun, hay indicios de que se avecina un mayor endurecimiento de las restricciones a los medios nacionales, que ya son objeto de censura sistémica y ataques recurrentes. De la misma forma, las fuentes de los periodistas están siendo puestas en la mira para represalias por parte de las autoridades locales.

“El gobierno de China no está cumpliendo su promesa de eliminar por completo las restricciones a periodistas extranjeros previo a los Juegos Olímpicos de Beijing”, dijo Sophie Richardson, subdirectora de la División de Asia de Human Rights Watch. “Estas arbitrarias restricciones a la libertad de prensa socavan las nuevas regulaciones y, para empezar, suscitan dudas acerca del compromiso del gobierno para implementarlas”.

Las nuevas libertades están estipuladas en la “Guía de Servicios para Medios Extranjeros” (“Service Guide for Foreign Media”), publicada en el portal del Comité Permanente de Beijing para los Juegos Olímpicos (http://en.beijing2008.cn). Este documento afirma que “las Regulaciones sobre el Reportaje de Actividades por Periodistas Extranjeros se aplicarán a la cobertura de los Juegos Olímpicos de Beijing y los preparativos, así como a asuntos políticos, económicos, sociales y culturales de China por periodistas extranjeros, de conformidad con las leyes y regulaciones chinas”. Las regulaciones temporales están en vigor desde el 1 de enero de 2007 hasta el 17 de octubre de 2008.

Sin embargo, las nuevas regulaciones temporales excluyen intencionalmente a periodistas nacionales del goce de dichas libertades. También se excluye a ciudadanos chinos que trabajan para organizaciones de prensa extranjeras en China, ya que la ley china prohíbe de manera expresa a sus ciudadanos que trabajen como periodistas para publicaciones o medios electrónicos extranjeros y, por el contrario, les relega a funciones de “asistente” o “investigador”.

“No existe justificación alguna en negarles a los periodistas chinos aun las limitadas libertades que sus colegas extranjeros disfrutan”, dijo Richardson. “Si China es auténtica acerca de la libertad de prensa para los Juegos Olímpicos, debe también emancipar a sus propios periodistas”.

Aunque la Constitución de China garantiza nominalmente la “libertad de publicación”, varias regulaciones a los medios nacionales que incluyen prohibiciones imprecisas y amplias a la publicación de material que “dañe el honor o los intereses de la nación”, “disemine rumores” o “dañe la credibilidad de una agencia gubernamental” son amenazas implícitas contra periodistas que buscan historias que el gobierno considera delicadas. Según el Comité para la Protección de los Periodistas, China ya encarcela a más periodistas que cualquier otro país del mundo y se sabe de unos 30 casos de periodistas que actualmente se encuentran en prisión por sus actividades de reportaje.

Prominentes abogados que representan casos de derechos civiles y derechos humanos han dicho que agentes de seguridad del Estado les han hecho una prohibición general que les exige dejar de hablar con los medios extranjeros, y varias localidades han adoptado regulaciones que prohíben a abogados y funcionarios de los tribunales dar declaraciones a la prensa.

“El gobierno chino debe reconocer que la libertad para reportear no es un privilegio que puede estar sujeto a los caprichos de los funcionarios locales. Por el contrario, debe ser defendida de manera consistente e inequívoca en todas las situaciones”, dijo Richardson.

Restricciones a periodistas extranjeros sobre áreas geográficas y cobertura de temas
A pesar de la promesa oficial de permitir que los periodistas extranjeros reporten libremente desde cualquier lugar de China, varios dicen haber sido informados que, de hecho, hay ciertas áreas o regiones que aún no pueden visitar y algunos temas que no pueden cubrir.

En marzo de 2007, el ejército impidió que James Reynolds, corresponsal de la cadena BBC, reporteara sobre las secuelas de un disturbio en la provincia de Hunan, diciéndole que las nuevas regulaciones eran “sólo para historias relacionadas con los Juegos Olímpicos”. Desde el 1 de enero ha habido por lo menos otros cuatro incidentes en los que corresponsales extranjeros fueron detenidos o retenidos en áreas que incluyen las aldeas de personas que viven con VIH/SIDA en la provincia de Henan y la frontera de China con Corea del Norte. El personal de seguridad estatal responsable no conocía las nuevas regulaciones o bien se negó a cumplirlas. Estos periodistas fueron liberados sólo después de urgentes llamadas telefónicas a funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores exigiendo que la policía respetara su libertad de reportar.

“Consideramos alentadores los indicios de que el gobierno de China en ciertas ocasiones se ha mostrado anuente a asegurar que los funcionarios a nivel de base hagan valer estas nuevas libertades para los corresponsales extranjeros cuando se les ha presionado a hacerlo”, dijo Richardson, “pero obviamente ésta debería ser la norma para todos los periodistas, no la excepción”.

A varios corresponsales extranjeros se les ha denegado acceso al Tíbet, región con una larga historia de represión china, a donde durante mucho tiempo periodistas y turistas por igual han tenido que obtener un permiso especial para visitar. En febrero, durante una conferencia de prensa de rutina del Ministerio de Relaciones Exteriores, un corresponsal extranjero no identificado aseveró que recientemente a varios periodistas se les había denegado permiso para visitar el Tíbet a pesar de las regulaciones temporales y preguntó si éstas se aplicaban también a la cobertura de esta región.

El 13 de febrero, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jiang Yu, justificó las negativas como necesarias debido a “restricciones en las condiciones naturales y en la capacidad de recepción” en el Tíbet, las cuales no especificó, y dijo que los corresponsales extranjeros aún deben obtener permiso de las autoridades locales para reportear desde la región, pese a las nuevas normas temporales. Otros periodistas que han tomado literalmente las regulaciones temporales del gobierno chino sobre la libertad de reportear y han viajado al Tíbet por su cuenta sin autorización oficial han sido luego llamados a declarar y criticados por el Ministerio de Relaciones Exteriores en Beijing, que es el responsable de la acreditación de periodistas extranjeros.

Tim Johnson, corresponsal de los Periódicos McClatchy de Estados Unidos, escribió en mayo un artículo sobre la campaña de “vivienda confortable” del gobierno chino en el cual reportó la reubicación de unas 250,000 personas tibetanas “en gran medida a su propio coste y sin su consentimiento”. Posteriormente, el jefe del Departamento de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores para Norteamérica, Europa y Oceanía le informó a Johnson que su reportaje desde el Tíbet incluía aseveraciones que el gobierno chino consideraba “inaceptables”, entre éstas su afirmación de que a los reporteros extranjeros por lo general se les permite visitar el Tíbet sólo una vez por año y que las políticas de China reprimen a las personas tibetanas.

En su blog,Johnson describió las frustraciones que los corresponsales enfrentan al tratar de lograr que el gobierno chino cumpla sus propias normas acerca de la libertad de la prensa extranjera en el Tíbet, así como los riesgos que corren los tibetanos cuando hablan con reporteros extranjeros. “Yo había intentado, con mucha anticipación, conseguir permiso a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y la oficina de asuntos externos de Lhasa para ir allá, pero no recibí respuesta ... (y) cuando llegué, agentes de seguridad me siguieron frecuentemente y personas con quienes tuve contacto fueron sometidas a un prolongado interrogatorio e incluso tuvieron que pagar multas elevadas”.

“Si el gobierno hace alarde de sus compromisos respecto a las nuevas libertades de prensa, pero luego las retira a través de regulaciones incrementales y acciones arbitrarias contra periodistas individuales, entonces en realidad no habido ningún progreso en absoluto”, afirmó Richardson.

Hostigamiento contra investigadores, traductores y asistentes chinos
Funcionarios de la Dirección de Seguridad Pública y del Ministerio de Relaciones Exteriores también someten rutinariamente a interrogatorios e intimidación a ciudadanos chinos que trabajan como asistentes, investigadores y traductores en oficinas de prensa extranjera. “Se me dijo directamente que soy responsable de lo que mi jefe escribe y que debo informarles a ellos cuando planeemos publicar historias ‘delicadas’”, declaró a Human Rights Watch un asistente chino de una cadena de televisión extranjera. “Todos los asistentes chinos nos enfrentamos a estos riesgos y no tenemos ninguna protección”.

Son vulnerables incluso los ciudadanos chinos que trabajan para las principales agencias noticiosas internacionales. Zhao Yan, investigador para el diario The New York Times en Beijing está cumpliendo una condena de tres años en prisión que concluirá en septiembre de 2007. Fue sentenciado por fraude en un caso caracterizado por múltiples violaciones al debido proceso y preocupaciones de que su condena haya tenido motivos políticos. Human Rights Watch ha hecho repetidos llamados para que se le libere. (http://hrw.org/english/docs/2006/06/01/china13497.htm)

Represalias contra fuentes de periodistas extranjeros
Aún son frecuentes las intimidaciones y represalias contra fuentes y entrevistados de periodistas extranjeros. Fu Xiancai, un abierto defensor de los aldeanos desplazados por la construcción de la Represa de los Tres Desfiladeros, fue golpeado por un atacante no identificado el 8 de junio de 2006, luego de que la policía lo interrogara sobre su entrevista con la estación de televisión alemana ARD. Agentes de seguridad de la municipalidad de Chongqing (en el suroccidente chino) amenazaron a un ambientalista local que colaboraba con una periodista europea en la producción de una historia sobre la contaminación tóxica y le advirtieron al activista que podría sufrir daños físicos si regresaba al área.

Según otro corresponsal extranjero familiarizado con el incidente, las autoridades reconocieron que las regulaciones temporales le permitían legalmente a la periodista de la ARD hacer lo que estaba haciendo; “los poderes locales decidieron ponerse rufianescos e ir [por el contrario] tras la fuente de la periodista”.

Preocupaciones de periodistas de China sobre futuras regulaciones
A Human Rights Watch le preocupa que el gobierno chino endurezca su actual dominio sobre los periodistas locales a fin de asegurarse un control general de la información difundida por los medios estatales en el tiempo previo a la realización de los Juegos Olímpicos de Beijing.

Periodistas chinos han manifestado temores de que las normas que serán emitidas el 1 de julio por la Administración General de Prensa y Publicaciones, las cuales endurecerán los requerimientos para acreditación de los medios impresos nacionales en China, apunten a posibles ataques contra publicaciones que en ocasiones cuestionan la línea gubernamental. Varios periodistas chinos han informado en privado a Human Rights Watch que anticipan que las nuevas regulaciones fortalecerán la capacidad del gobierno para clausurar publicaciones “ofensivas” afiliadas a medios más grandes que son propiedad del Estado, pero que carecen de licencias y registro. Se espera que las publicaciones que han ganado un amplio público lector por asumir posturas valientes al reportar casos de corrupción y temas delicados serán particularmente vulnerables a las nuevas regulaciones previo a los preparativos del 17o. Congreso del Partido Comunista Chino, a realizarse en octubre.

En los últimos dos meses, el gobierno chino ha asestado golpes a las revistas Commoner y Lifeweek a través de medidas que incluyen trasferencias masivas de sus reporteros y editores a otras publicaciones luego de que ambas revistas cubrieran temas ‘delicados’, entre éstos la corrupción oficial en el campo y acontecimientos durante el periodo de la Revolución Cultural de 1966-1976. En enero de 2006, el Departamento de Propaganda despidió al editor de Freezing Point, un suplemento semanal del periódico China Youth Daily, y suspendió temporalmente su publicación para luego reiniciarla con un nuevo equipo editorial. Un documento del gobierno acusó a Freezing Point de “atacar ferozmente al sistema socialista” por medio de actos que incluyeron la publicación de un artículo que criticó los libros de texto de historia oficiales dirigidos a la escuela secundaria.

Human Rights Watch hizo un llamado al gobierno chino para que extienda a periodistas de China las mismas libertades de reportaje que otorga a los periodistas extranjeros en las regulaciones temporales y asegure que se hagan valer esos derechos.

“China no sólo está violando la libertad de expresión, sino también involucrándose en una denigrante discriminación de sus propios ciudadanos”, dijo Richardson.

Ambos derechos son garantizados por la Declaración Universal de Derechos Humanos, que China debe cumplir como Estado miembro de las Naciones Unidas, y por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el cual China suscribió pero aún no ha ratificado.

“El tan planificado ‘debut’ de China a través de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 puede fácilmente convertirse en un desastre de relaciones públicas si el gobierno persiste en no honrar sus obligaciones relacionadas con la libertad de prensa”, dijo Richardson.